Inexpresable y sin nombre es aquello que constituye el tormento y la dulzura de mi alma, y que es incluso el hambre de mis entrañas. Nietzsche

viernes, 12 de septiembre de 2008

Mi amigo japonés

Conozco a un tipo japonés que lleva viajando por Europa desde hace 3 años. Y luego escribe sobre lo que ve, hace fotos de casas de sus amigos y las publica...En fín, que hace lo que todo el mundo, o yo, querría hacer, y encima es capaz de invitarme a cenar en una creperia de Malasaña en plan dandy sin pensarselo dos veces. Claro que explicar qué son champiñones en mi inglés ratonero le quita la gracia a la interculturalidad del asunto. No se porqué esta salida aislada me ha dejado aturdida, porque me hace pensar en qué es mas importante, si hacer lo que te gusta o lo que al mundo le gusta que hagas. Y qué te gusta? Te lo has planteado alguna vez. Apartar la cortina del "debe-ser" o "es mas seguro esto"...es tan dificil...es la plantilla de nuestra almita en paro que se ha pegado ya a nuestros pies y no nos deja saltar a lo más oscuro del futuro. También está la opinión del gran sabio, ese que ya está pasado de rosca, que ha vivido tanto y que se cae de culo de la risa cuando nos ve debatirnos por algo que en el fondo no es nada.

Aunque yo abogo por se feliz, me siento como cuando monté en canoa. No tenia ni puta idea de como controlar el rio, di tantas vueltas que al final me caí y estuvo media hora arrastrandome la corriente hasta que, en un remansito, mi culito dolorido de las rocas que me llevé por medio y yo nos fuimos a la orilla ateridos y la adrenalida dió paso a la paz y al calor del sol de primavera.

De momento me voy a leer libros en inglés y a apuntarme a clases de natación a ver si mejora el asunto.

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